El salto es ahora: adaptarse al futuro del trabajo o quedar atrás

El mundo laboral está en plena transformación, impulsado por la tecnología, la incertidumbre económica y la transición hacia economías sostenibles. Según el informe The Future of Jobs 2025 del Foro Económico Mundial, los próximos años estarán marcados por una turbulencia sin precedentes. Cambios demográficos, automatización, inteligencia artificial y nuevas demandas de competencias moldearán los empleos y las habilidades del futuro. En este contexto, las universidades enfrentan un reto crucial: formar profesionales capaces de liderar en un mundo en constante cambio, donde las certezas del pasado ya no aplican. Conozca los hallazgos clave del informe y por qué hoy es el momento de dar el salto hacia el futuro.

The Future of Jobs 2025 reúne perspectivas y visiones de futuro de más de mil empleadores líderes a nivel mundial. De acuerdo con estos líderes, “el cambio tecnológico, la fragmentación geoeconómica, la incertidumbre económica, lo cambios demográficos y la transición verde” son algunos de los principales factores de cambio que transformarán el mercado laboral en los próximos 5 años.

El informe muestra un panorama donde:

(1) un mayor acceso digital caracterizará las dinámicas empresariales y laborales;

(2) el aumento del costo de vida afectará las condiciones económicas y las organizaciones transformarán radicalmente sus negocios;

(3) la mitigación del cambio climático se posicionará como prioridad en las diversas agendas sociales;

(4) un cambio demográfico que afectará de manera diferenciada economías desarrolladas y en vía de desarrollo;

(5) el mercado laboral se caracterizará por el crecimiento de ciertos roles laborales, especialmente relacionados con tecnología, creación y liderazgo, en detrimento de otros denominados de oficina y secretariales;

(6) el pensamiento analítico seguirá siendo una de las competencias básicas más buscadas, y

(7) las habilidades relacionadas con inteligencia artificial y el big data y la capacidad de alfabetización tecnológica determinarán los perfiles más competitivos.

En medio de este horizonte de futuros, las universidades, y en general los centros de educación, se enfrentan a un reto fundamental: formar hoy al ciudadano del mañana en un contexto marcado por el cambio y la disrupción. Las certezas del pasado han desaparecido, o son cada vez menos determinantes, y pareciera que crear organizaciones nuevas es más sencillo que cambiar las existentes. Este reto, en las instituciones de educación superior, exige formar personas que puedan sentar las bases de su éxito y se adapten a diversas condiciones a través de la acción.

El informe sobre el futuro del trabajo 2025 del Foro Económico Mundial muestra que una de las palabras que ha definido los tiempos recientes y que marcará el devenir del mercado laboral es la de turbulencia. Los resultados presentados en The Future of Jobs 2025 se enuncian aquí como mecanismo para aportar al debate informado en los procesos de transformación institucional que requieren las universidades.

Factores impulsores de la transformación del mercado laboral

Para el 60 % de los empleadores encuestados, una de las macrotendencias determinantes de la transformación empresarial será la ampliación del acceso digital. En contraste con el optimismo tecnológico que ha marcado los discursos del desarrollo de las universidades, el resto de macrotendencias identificadas giran en torno a situaciones socioeconómicas, y de orden político y geopolítico: aumento del costo de vida (50 %), mayores esfuerzos e inversiones para reducir las emisiones de carbono (47 %), mayor atención a las cuestiones laborales y sociales (46 %) y crecimiento económico más lento (42 %), entre otras macrotendencias que se describen en el informe. Si bien lo tecnológico impactará profundamente las organizaciones, el propósito de las instituciones de educación debe dirigirse a afianzar su papel en la solución de problemas, donde la tecnología puede representar un medio pertinente y el aumento marcado de la demanda de habilidades de inteligencia artificial generativa es muestra de ello (p. 12).

Perspectivas de empleo

Las expectativas de empleo son positivas con un 7 % de crecimiento en los próximos cinco años, debido a la creación de 170 millones de puestos de trabajo, pero aproximadamente 92 millones desaparecerán debido a la automatización y a la apropiación tecnológica en todos los niveles de las organizaciones. Profesionales especialistas en big data, ingenieros de FinTech, especialistas en IA y aprendizaje autónomo, desarrolladores de software, especialistas en gestión de seguridad y especialistas en analítica de datos, entre otros roles, serán altamente demandados. Por el contrario, empleados de servicio postal, cajeros y empleos afines, funcionarios de ingreso de datos, asistentes administrativos, secretarios ejecutivos, tienden a ser cada vez menos demandados y a decaer como parte de la transformación masiva de las empresas. En la actualidad, el informe muestra que cerca del 77 % de las tareas o labores son realizadas por personas exclusivamente o en cooperación con tecnología. Para el 2030, se prevé que este porcentaje será de apenas el 66 %. En todas las industrias se espera una reducción significativa de las labores realizadas exclusivamente por seres humanos sin apoyo de tecnología. Esto reta a las universidades a formar para un futuro donde la relación hombre maquina será determinante en la definición de los niveles de competencia de gran parte de los profesionales.

Perspectivas de habilidades

Para los empleadores, el 39 % de las competencias básicas de los profesionales se verán afectadas en los próximos cinco años por las macrotendencias antes mencionadas.  El pensamiento analítico sigue siendo la competencia más valorada por los encuestados (69 %), seguida por la resiliencia, flexibilidad y agilidad (67 %), el liderazgo y la influencia social (61 %), el pensamiento creativo (57 %) y la motivación y el autoconocimiento (52 %), entre otras también muy bien valoradas (p. 35). La mayor parte de las competencias destacadas por los empleadores giran alrededor de habilidades cognitivas, tecnológicas y de autoeficiencia, y las cuales deberían ser parte de los procesos de formación en todos los niveles educativos. Esto requiere pensar currículos flexibles, pragmáticos y orientados a la solución de problemas reales. Y como estas habilidades no siempre pueden desarrollarse en un entorno de laboratorio, como lo es un salón de clases, la educación dual debe cobrar fuerza para que las instituciones de educación, especialmente las de nivel superior, se vinculen de manera decidida con la industria y se comprometan con sus necesidades.

Si bien las habilidades en crecimiento son de interés, no lo deben ser menos las habilidades “fuera de foco” que identifica el informe. Competencias como la programación, el control de calidad, la confiabilidad y atención al detalle, la ciudadanía global, el procesamiento sensorial, el multilingüismo, entre otras, son clasificadas como poco esenciales y no se espera que su uso aumente. A partir de los resultados de la encuesta, se espera que, para 2030, el 29 % de los empelados sean mejor capacitados en su rol actual y el 19 % sean capacitados y redistribuidos. Por lo anterior, la expectativa sobre la formación que sea promovida y financiada por las industrias girará en torno a la mejora de la productividad de la empresa (77 %), al aumento de la competitividad de las organizaciones (70 %), a la mejora de la retención del talento (65 %), a la transición de empelados existentes a nuevos trabajos o roles en evolución (52 %), al aumento de la movilidad del talento en diferentes roles (48 %), a atraer talento nuevo o diverso (46 %), a mejorar la reputación y la marca de la empresa (38 %) y a aumentar la movilidad del talento en diferentes geografías (19 %).

Estrategias de fuerza laboral

Las principales barreras para la transformación de las organizaciones encuestadas son las brechas de competencias en el mercado laboral (63 %), la existencia de culturas organizacionales resistentes al cambio (46 %), los marcos regulatorios obsoletos e inflexibles (39 %), la incapacidad de atraer talento (37 %), la falta de datos e infraestructuras técnicas adecuadas (32 %), la escasez de inversión (26 %) y la insuficiente comprensión de las oportunidades (25 %). Para los empleadores, los próximos cinco años estarán marcados por una falta de disponibilidad de talento al momento de contratar, lo que redundaría en el desarrollo del talento de la fuerza laboral existente y la retención de este.

Para las empresas, la clave del mercado laboral actual y futuro está en la mejora de las habilidades de la fuerza laboral contratada (85 %). Esta estrategia se acompaña de acelerar la automatización de procesos y tareas (73 %), contratar personal con nuevas habilidades para satisfacer las necesidades comerciales emergentes (70 %), complementar y aumentar la fuerza laboral con nuevas tecnologías (63 %), realizar la transición del personal existente con funciones en declive a funciones en crecimiento (51 %), reducir el personal cuyas habilidades se estén volviendo menos relevantes o cuyos roles ya no son necesarios (41 %) y la deslocalización, tanto de las operaciones (10 %) como de la fuerza laboral (8 %).

Desde la perspectiva del empleador, la sostenibilidad es un tema fundamental que impacta la dinámica empresarial. Por ello, el 77 % planea alinear los salarios con la productividad y el desempeño de los trabajadores. Así mismo, apenas el 30 % diseña su estrategia alrededor de la reducción de costes.

¿Qué dice el informe sobre LATAM?

Las empresas de América Latina y el Caribe esperan una mayor digitalización, un mayor enfoque en cuestiones laborales y sociales, y mayores esfuerzos hacia la mitigación del cambio climático para impulsar el cambio en el mercado laboral durante el período 2025-2030. Las brechas de habilidades en el mercado laboral, las culturas organizacionales resistentes al cambio y las regulaciones obsoletas también son factores que limitan la transformación empresarial en la región. Gran parte de los empleadores de la región planea responder a la brecha de habilidades mejorando las de su propia fuerza laboral (84 %), acelerando la automatización de tareas (81 %) o contratando personal con nuevas habilidades (68 %) (p.75).

Se destaca que los empleadores colombianos son más positivos que sus pares globales con respecto a sus perspectivas futuras de disponibilidad de talento. Un 47 % de ellos espera que la disponibilidad de talento mejore para 2030. Colombia es, junto a México y Brasil, uno de los clústeres educativos más importantes de América Latina y el Caribe, con más de 300 universidades en todo el territorio nacional y varias de ellas con alcance regional e internacional.

Este informe nos muestra una realidad compleja y llena de retos para las universidades y las empresas. La educación superior de hoy, en gran parte de las universidades, deja un sinsabor en la medida que pareciese, a partir de los discursos empresariales y de otros sectores sociales, que está diseñada para un mundo que ya no existe. Los resultados del informe y varias de las reflexiones aquí expuestas pueden generar discusiones alrededor de si la visión de los empleadores es adecuada o no; o de si los competidores de hoy son los mismos que los de ayer, lo que constituiría en una gran miopía institucional que socava la competitividad; pero ignorarla por no ser la visión compartida no es la mejor opción. Teniendo en cuenta que la economía y la política están intrínsecamente relacionadas y que la primera determina, en gran medida, las dinámicas de crecimiento y estancamiento de las sociedades, la invitación de esta nota es a analizar en profundidad The Future of Jobs 2025 y prepararse para dar el salto que requieren nuestras universidades o quedaremos como espectadores en un cambio inevitable.

Consulta The Future of Jobs 2025 aquí

Escrito por:

Robinson Gómez Zapata, Asesor de Prospectiva

Anyela Saray Arias Mesa, estudiante de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad La Gran Colombia